Para el
concepto de debate científico, véase consenso científico.
Para el
concepto en Filosofía, véase método socrático.
Un debate es
un acto de comunicación, nocer las posturas, bases y argumentos funcionales de
las distintas partes. Indirectamente puede cumplir un rol de aprendizaje y
enriquecimiento para quienes participan en un debate, quienes volverse a otra
postura, aunque bien no es ni un propósito ni finalidad necesarios.
Según su
espontaneidad, los debates se clasifican en aquellos formales, los que tienen
un formato pre-establecido, así como el tópico específico a discutir, y que
cuentan con un moderador; y aquellos informales o espontáneos, en donde el tema
de debate no es previamente acordado, no existe un moderador directo y prima la
libertad de argumentación.
Normas para su realización
Quienes van a
debatir deberán conocer plenamente el tema a debatir. Durante el debate el
moderador debe:
Poner en
consideración el objetivo del tema'.
Anunciar el
tema y ubicarlo dentro del proceso'.
Describir la
actividad'.
Formular la
primera pregunta y dar la palabra en orden a los participantes'.
Desempeñar
durante la discusión el papel de moderador.
Al terminar
el debate, el secretario tratará de llegar al consenso sobre las conclusiones.
Dar a conocer
el objetivo de la realización del debate.
Poseer buena
información.
Elementos que Participan en el Debate
Para
desarrollar y llevar a buen término los ejercicios de Debate, resulta muy
importante que tanto el emisor como el receptor, consideren los siguientes
puntos:
No se trata
de imponer el punto de vista personal, sino de convencer usando la exposición,
la argumentación y la contra-argumentación.
Escuchar al
otro antes de responder.
Ponerse en el
lugar del otro.
Ser breve y
concreto al hablar.
Ser tolerante
respecto a las diferencias.
No subestimar
al otro.
No hablar en
exceso para así dejar intervenir a los demás, evitando la tendencia al monólogo
y la monotonía.
No burlarse
de la intervención de nadie.
Evitar los
gritos para acallar al interlocutor.
Hablar con
seguridad y libertad, sin temor a la crítica.
Acompañar las
críticas con propuestas.
Oír
atentamente al interlocutor para responder de forma adecuada.
Articular
correctamente los sonidos, empleando un tono de voz adecuado a la situación
concreta de entonación y al contenido del mensaje (interrogación, exclamación,
sonidos indicativos de fin de enunciación, pausas, etc).
Adecuar el
vocabulario que se posee a la situación comunicativa del momento y ampliarlo para
conseguir precisión léxico-semántica.
Evitar las
palabras y giros idiomáticos desgastados y los propios del registro lingüístico informal,
pues en la sala de clases o en la situación comunicativa de un debate se impone
el registro lingüístico formal.
Conviene
arribar a conclusiones al final del debate.
No está
permitido comer dentro del aula del debate, Si esto se hace, se sancionara y se
sacara del debate al miembro correspondiente.
Leer
atentamente estas recomendaciones.
Argumentos
Los argumentos a favor se llaman pruebas y los que están en
contra se llaman objeciones.
Por los
primeros, se intenta demostrar la validez de las afirmaciones o argumentos de
la parte.
Por los
segundos, se intentará mostrar los errores de la contraparte.
Argumentos
lógico racionales:
Sintomáticos
o por signo: Las razones se presentan en forma de indicios, signos o síntomas
que conducen a una breve conclusión. Por ejemplo: No sería extraño que Juan
tuviese un infarto. Come, bebe , fuma en exceso, además trabaja demasiado.
Nexos
causales: Las razones se presentan como la causa que provoca la conclusión: uno
es causa de otro. Por ejemplo: Correr 5 kilómetros diarios produce un bienestar
general del sistema cardiovascular. Corra por su vida.
Analógicos:
Razonamiento basado en la existencia de atributos semejantes en seres o cosas
diferentes. Por ejemplo: Debe haber una preocupación permanente por el medio
ambiente, igual que por un auto. Éste se debe mantener limpio, repararlo cuando
se requiera y usar de un modo racional sus beneficios.
Por
generalización: A partir de varios casos similares, se puede generalizar una
tesis común a todos ellos, comprobándola mediante solución.
Falacias:
Un buen
argumento debe aportar apoyo suficiente para aceptar la conclusión, y las
premisas deben estar relacionadas con la conclusión. Una argumentación
insuficiente es considerada una falacia.
Por ejemplo
“Mi primera
novia me traicionó, por lo que todas las mujeres son traidoras” (la cantidad de
casos no es suficiente para concluir, por lo que se denomina conclusión
apresurada); “Estoy en desacuerdo con las prácticas educacionales de la
profesora" (las razones que plantea no tienen relación con la conclusión:
razón irrelevante); “Sostengo que los extraterrestres existen. El otro día
entrevistaron a Juanito Pérez en la tele, y contó cómo fue secuestrado por
ellos” (la razón que plantea para concluir no puede ser aceptada
universalmente: premisa problemática).
Funciones y
virtudes de un debate
Al debatir se
ejercitan una serie de habilidades útiles para cualquier aspecto de nuestras
vidas, además de que es una herramienta para conocer mejor a las personas y un
modo de entretenimiento.
Como
ejercicio para el intelecto ya que sirve para desarrollar múltiples
habilidades.
Para reforzar
y mejorar la personalidad, en aspectos como la autoestima, seguridad,
confianza, expresión verbal y corporal.
Eleva el
criterio para tomar una decisión ya que enseña a exponer las ventajas y
desventajas de un punto de vista.
Como medio
para alcanzar la pluralización en cuanto a ideas se refiere.
Como medio
informativo/expositivo ya que como espectador de un debate se puede llegar a
clarificar mucho acerca del tema tratado o a debatir.
Así mismo se
ejercitan habilidades específicas como:
Escucha
crítica.
Razonamiento
y pensamiento crítico.
Estructuración
de ideas.
Respuesta
rápida y adecuada.
Expresión
oral efectiva.
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